
Espectacular y elegante, la chimenea central de doble cara transforma de inmediato un espacio, otorgándole una personalidad única y un encanto inconfundible. Descubra tres buenas razones para elegirla para su hogar.
Nos encantan sus líneas esculturales, su luz cautivadora y su presencia marcada. Elegante y de alto rendimiento, la chimenea central de doble cara atrae todas las miradas y se convierte en el verdadero corazón de la estancia.
La chimenea central de doble cara suele instalarse en el centro del salón o utilizarse para delimitar un gran espacio, por ejemplo entre la zona de estar y el comedor. Redefine la distribución y aporta de inmediato carácter y una identidad fuerte al ambiente. Como auténtico punto focal, reúne de forma natural a la familia y a los amigos alrededor del fuego.
Gracias a las llamas visibles desde varios ángulos, intensifica la presencia del fuego en toda la vivienda. Este efecto panorámico realza el resplandor de las llamas y crea una atmósfera única, esté donde esté dentro de la estancia. Disponible en numerosos estilos para adaptarse a todos los gustos, la chimenea central de doble cara puede ser suspendida, minimalista, industrial o contemporánea. Se impone como una auténtica pieza de diseño que estructura y realza el interior.
Como verdadera obra decorativa, genera un inmediato efecto “wow” al entrar en la habitación. Con presencia pero discreta, encarna a la perfección un lujo sobrio y refinado.
Ubicada en el corazón del espacio de vida, la chimenea central se convierte en un punto de encuentro natural. Invita a la conversación y a la convivencia, tanto en momentos familiares como en veladas con amigos. Durante una cena, sus amplias superficies acristaladas transforman las llamas en un auténtico decorado vivo, calentando tanto la estancia como el ambiente.
La versión de doble cara permite además crear diferentes zonas y atmósferas, según el momento y las preferencias de cada uno, sin que nadie tenga que renunciar al agradable calor del fuego.
También acompaña los momentos más tranquilos. Relajarse, leer o simplemente contemplar las llamas se convierte en un verdadero placer, propicio para el bienestar y la relajación. Su encanto apacible crea una atmósfera acogedora y elegante.
Más allá de su estética, la chimenea central de doble cara es una solución de calefacción altamente eficiente. Su hogar cerrado y bifacial ofrece un excelente rendimiento, difundiendo un calor suave y homogéneo por toda la estancia. Las superficies acristaladas limitan las pérdidas de energía y garantizan al mismo tiempo seguridad y confort.
Las chimeneas centrales JC Bordelet se diseñan y fabrican en Francia, garantía de calidad y saber hacer artesanal. Cada detalle cuenta: acabados refinados, mandos precisos, colores personalizados… todo está pensado para que la chimenea se integre perfectamente en su interior y le proporcione un placer cotidiano.
Cada instalación se realiza a medida para realzar el espacio y crear una chimenea única que refleje plenamente su personalidad.